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sábado, 13 de septiembre de 2008

Spore levanta ampollas en sectores creacionistas

Una semana después de su lanzamiento, lo que está claro que el último título de Will Wright, Spore, levanta pasiones allá donde va. Por un lado, la crítica internacional se debate entre la grandeza del juego y la monotonía de su jugabilidad. Unos piensan que es original, y que la mezcla de géneros le viene que ni pintada. Otros sin embargo, afirman que es demasiado fácil y limitado, y que no aporta nada interesante al género. Así que quizás no sea el juegazo que nos prometieron... o quizás sí. Personalmente, no he tenido ocasión de probarlo aún, así que no me aventuraré a dar un juicio.

Bien, una vez puestos en situación, todos tenemos claro que Spore nos propone "jugar a ser Dios". Esta frase, pronunciada por el propio Will Wright, no fue en absoluto bien recibida por los sectores religiosos más conservadores, y mucho menos por los creacionistas o antievolucionistas. Esto es debido a que en el juego podemos "diseñar" una especie nueva y hacerla evolucionar desde su estado más primigenio monocelular hasta un estado de evolución avanzada que nos permita explorar el universo.

Pues los detractores de las teorías evolucionistas han visto una grave afrenta en el planteamiento de Spore, y no quieren que sus religiosos hijos juegen a tan tremenda blasfemia (o eso deben pensar, imagino). Sin ir más lejos, en EEUU se ha creado una página: "Antispore"; donde se critica duramente al juego de Electronic Arts y se pide su retirada del mercado. En la propia página se puede leer un texto de su autor:

"Creé este blog para encontrar apoyo y hacer saber mi progreso en mi objetivo de hacer saber a Electronic Arts que su ataque más grande a los valores cristianos hasta el momento no va a ser tolerado.

No podemos permitir que la industria del videojuego invada nuestros hogares y envenene las mentes de nuestros hijos.

Después de todo, sus billones de beneficios y toda la campaña publicitaria desplegada no son nada frente al poder de Dios".

Amén. Ejem... yo personalmente estoy a favor de la libertad de expresión, y respeto las creencias de cada uno... pero a los demás dejennos jugar en paz, ¿de acuerdo?

¿Vosotros qué pensáis? ¿Es exagerada la reacción de los creacionistas ante un simple juego?

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