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miércoles, 10 de diciembre de 2008

Análisis del juego Resistance 2

Plataforma: Playstation 3
Editor: Sony
Desarrollador: Insomniac Games
Lanzamiento: 28/11/2008
Género: Acción
Código PEGI: +16

Asediando el nuevo mundo

El primer Resistance fue uno de los títulos de la consola PlayStation 3 y cumplió bien su papel de juego destacado dentro del catálogo inicial de la consola, no demasiado numeroso y sin títulos realmente rompedores. Insomniac Games, los creadores de Ratchet & Clank, daban un giro radical a su trayectoria con este juego de acción en primera persona ambientado en un mundo alternativo, unos años 50 en los que la humanidad se enfrentaba a la desesperada contra una amenaza mutante. Sin llegar a ser aclamado unánimemente por la crítica, combinaba una jugabilidad más cumplidora que innovadora con una buena historia, y tuvo unas buenas ventas que han propiciado esta secuela, que es uno de los lanzamientos más importantes de esta temporada para PlayStation 3.

Resistance 2 continúa donde lo dejó el juego original, y de nuevo controlamos a Nathan Hale, el único superviviente del cuerpo expedicionario enviado por los Estados Unidos para salvar Gran Bretaña de la invasión de la Chimera. Como recordarán los que jugaron al primer título, Hale es infectado por el virus, pero en vez de convertirse en una horripilante criatura –que, extrañamente, tiene acceso a una tecnología de ciencia ficción, sin duda uno de los misterios de la historia-, mantiene su forma y su raciocinio humano pero desarrolla tolerancia al virus y una serie de mejoras físicas, entre ellas la posibilidad de regenerar vida.

Una vez dominado todo el viejo mundo, la Chimera pone sus miras en el nuevo, concretamente en los Estados Unidos, que lleva años preparándose para enfrentarse al invasor. Nathan Hale, ahora no abandonado a su suerte, sino bajo el mando del ejército y bien pertrechado, tendrá que defender las barras y las estrellas de la amenaza, que ahora muestra unos colmillos más afilados que nunca: gigantescos tanques y máquinas voladoras que demuestran que ese virus debe tener gato encerrado, y también la capacidad gráfica de la consola PlayStation 3.

Mejora poco a poco

Resistance 2 mantiene muchas similitudes con el juego original, pero se nota que en estos dos años Insomniac ha tenido tiempo de sobra para mejorar el juego, potenciando un motor gráfico capaz de mover ingentes cantidades de polígono, y diseñando mucho mejor los niveles y el ritmo de los tiroteos. La sensación es similar a la del primer juego, sin ser un juego demasiado táctico ni tampoco demasiado frenético, y las situaciones a las que nos enfrentamos más variadas. Los primeros niveles, de hecho, son los peores, y a medida que avanzamos el juego va mejorando.

La Chimera sigue siendo un enemigo difícil de batir. Muy numeroso, con un arsenal superior al nuestro, y muy buena puntería, enfrentarnos a ellos requiere habilidad y paciencia. Sin llegar a comportarse como un escuadrón bien organizado, los enemigos son bastante inteligentes aunque a veces les puede el ansia por matarnos más que la necesidad de sobrevivir. Tendremos que cubrirnos con el escenario, agacharnos para regenerar vida cuando estemos a punto de morir, e intentar aprovechar explosivos y otros factores para nuestra ventaja. Sin llegar a tener una acción con la intensidad de títulos como Call of Duty, ni una inteligencia artificial tan refinada como la de Halo, Resistance 2 es un juego de avance constante y tiroteos rápidos, en los que los enemigos intentarán matarnos lo más rápido posible y nosotros tendremos que intentar hacer lo mismo.

Variedad de situaciones

Obviamente, Resistance 2 no es una sucesión de tiroteos visitando lugares más o menos conocidos de los Estados Unidos, sino que el juego combina con buen ritmo partes de avance más pausado, eventos donde interactuamos con otros soldados aliados para hacer frente a un enemigo mayor que amenaza a todos, y enfrentamientos contra enemigos gigantes que están solos, como nosotros, y donde tendremos que familiarizarnos con sus rutinas de ataque y comportamiento para tener una oportunidad. Mezcla, por lo tanto, unas cuantas variantes, consiguiendo un ritmo de juego ajustado y no demasiado monótono; quizás las partes más flojas sean las que requieren de cierta táctica, dado que el juego no implementa unos controles específicos para éstas, y eso se nota a la hora de intentar sobrevivir en ellas.

Las armas son sin duda uno de los puntos fuertes del juego, ya que aparte del extenso repertorio humano, contamos con la posibilidad de usar las armas de la Chimera. Aunque la modificación genética les haga tener cráneos diferentes y un aspecto horripilante, siguen teniendo dos manos y podemos usar sus futuristas y útiles armas contra ellos. Además, al igual que en el primer juego, al disparo normal se une un disparo secundario de lo más variado, desde la posibilidad de establecer blancos automáticos con la más básica de las armas Chimera (el bullseye) o hacer explotar las balas de nuestra pistola Magnum (algo muy divertido de hacer, por cierto) hasta otras variaciones más espectaculares, como escudos de energía o misiles teledirigidos. Aunque la cantidad de armas que podemos llevar es limitada, únicamente dos, las armas están bien distribuidas por todo el juego y tendremos oportunidad de usar todas a menudo.

Mejor en compañía

Si bien el modo para un solo jugador es notable pero no sobresaliente si lo comparamos con otros juegos de acción –incluyendo el futuro Killzone 2-, Resistance 2 incluye unas apabullantes opciones multijugador, con hasta ocho jugadores en cooperativo, y 60 jugando online en dos bandos. Este es sin duda un gran paso adelante en el juego online en consola, siempre un poco por detrás en PC, y se complementa con una web donde podemos ver nuestras estadísticas.

El cooperativo es una de las cosas que más ha llamado la atención al aumentar a ocho el número de jugadores, si bien no participaremos en el modo campaña exactamente, sino en una sucesión de escenarios ambientados en éste donde hasta ocho amigos tendrán que complementar sus habilidades para dar cuenta de los enemigos. Cada jugador se ubica en una clase de personaje, que tendrá a su disposición armas y habilidades específicas para combinarlas con las de los demás y así poder coordinarse. El Médico puede sanar a los aliados, el Special Ops les provee de munición y el Soldado puede generar escudos protectores. Juntos tendrán que enfrentarse a la Chimera en misiones generadas por el juego en esos escenarios, que son diferentes cada vez que jugamos (aunque obviamente todas giran en torno a lo mismo). A medida que progresemos en este modo ganaremos mejoras, por lo que aunque las misiones no estén tan caracterizadas como las del modo campaña, la experiencia de jugar en equipo y las bonificaciones que recibimos la convierten en una modalidad muy entretenida.

Por otra parte, el multijugador competitivo da un verdadero salto, permitiendo partidas de hasta 60 jugadores en varios modos de juego; tenemos los básicos deathmatch, team deathmatch y “core control” (muy similar a capturar la bandera), pero el auténtico protagonismo los tiene el modo escaramuza, en el que dos equipos se disputarán el control de una zona. Cada equipo se divide en pequeños escuadrones, cada uno de ellos con una misión que cumplir, y la partida simula una batalla a gran escala que cambia dependiendo de los objetivos que las escuadras de cada equipo consigan, muy al estilo de juegos como Enemy Territory: Quake Wars.

Espectacular en ocasiones, poco en otras

A nivel gráfico Resistance 2 ha dado un gran salto respecto al juego original, y eso se nota desde el primer nivel del juego, en el que vemos un gigantesco tanque de cuatro patas atacarnos y moverse en el escenario, no como un fondo, sino integrado en el juego –pues le dispararemos con un lanzacohetes. El diseño de estas máquinas gigantes, tanto los tanques como las naves invasoras de la Chimera, es espectacular así como la fluidez con la que el motor gráfico del juego los mueve, creando a veces estampas espectaculares, muy abundantes a lo largo del juego. Así mismo, el diseño y animación de los enemigos y los soldados humanos es notable, aunque se echa en falta algo más de detalle en las expresiones faciales y, al igual que en el anterior juego, algo más de variedad entre los enemigos. Es cierto que todos los Chimera “básicos” son muy diferentes entre sí, pero son el enemigo estándar del juego y nos cansaremos de verlos una y otra vez.

El apartado más negativo del aspecto gráfico del juego son los escenarios, no la ambientación general de éstos –cielos poblados de naves, tanques acosando una base militar-, sino los propios entornos por los que nos movemos, a veces demasiado parcos en detalles, excesivamente genéricos y vacíos de elementos más allá de algunos objetos tras los que cubrirnos –no son destructibles. En los efectos gráficos también se aprecia una de cal y otra de arena, algunas explosiones son espectaculares, a otros efectos les falta nivel de detalle. En general es un apartado gráfico notable, destacando cómo el motor mueve objetos con miles de polígonos y gran detalle, y ciertos momentos verdaderamente espectaculares, pero fallando un poco en el “día a día”, por decirlo de alguna manera.

Buen doblaje al castellano y acertada banda sonora

El doblaje al castellano del juego es uno de sus puntos fuertes, destacando la interpretación, con voces conocidas de la televisión, pero fallando a veces en la calibración del volumen. La primera vez que tenemos que esquivar a los droides centinelas siguiendo indicaciones por radio lo pasaremos mal por culpa de este detalle. La música, orquestada, se combina bien con la acción, cambiando dependiendo del momento y logrando una muy buena ambientación. Los efectos de sonido son similares a los del juego anterior pero más variados esta vez, destacando las explosiones y algunos ruidos ambientales del escenario.

Continúa la resistencia

Resistance 2 es un gran juego de acción en primera persona que, sobre la buena base del primero, logra extender la historia de forma interesante y ofrecer un buen modo campaña, no exento de altibajos, pero que se compensa por las apabullantes posibilidades multijugador. Las peripecias de Hale nos llevarán por los Estados Unidos y viviremos situaciones realmente memorables, y otras un tanto descafeinadas, enfrentándonos a la Chimera con una mecánica similar a la del primer juego. Los usuarios de PlayStation 3 tienen un gran juego de acción en primera persona en exclusiva, y muy pronto Killzone 2 completará un género con representación espectacular en PlayStation 3.

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