A diferencia del resto de consolas de videojuegos que podemos encontrar ahora mismo en el mercado, los hackers de PlayStation 3 todavía no han conseguido que ejecute copias no originales de sus juegos. O lo que es lo mismo, es la única consola que aún no ha podido ser pirateada.
Sin embargo, este bastión irreductible podría caer en los próximos días. George Hotz, un popular "cracker" que ya consiguió desmontar la seguridad del iPhone, ha anunciado en su blog personal que ha hecho lo propio con PlayStation 3. Aunque reconoce que "no ha sido fácil".
Tras haber esquivado la seguridad por hardware a través de una vulnerabilidad, ha anunciado que lo único que le queda por hacer es desarrollar el software necesario. No ha querido desvelar más detalles sobre el fallo para no dar pistas a Sony y tratar de impedir que lo arreglen, por lo que todavía no existe una confirmación oficial. Pero al tratarse de Hotz y de su "currículum", la comunidad lo da por hecho.
De confirmarse, este sería un duro golpe para la industria del videojuego y para Sony, que se enorgullecía de que su sistema aún no había sido violado. La piratería es una práctica que hace perder millones de euros a las compañías cada año y que acentúa una crisis que en 2009 ha acabado con más de 11.500 puestos de trabajo.
