"El mercado va más hacia juegos de acción. Call of Duty conduce el mercado, y todo el mundo va hacia su mercado. Cuando tuvimos que trabajar con Nintendo teníamos dos pantallas para hacer una experiencia nueva", declaró Caro. "Cuando estábamos desarrollando Killer Freaks descubrimos que no era un buen lugar para que los jugadores descubrieran el potencial de la consola y de las pantallas duales, porque los usuarios necesitan ver una pantalla y luego ir a la otra... Y ese movimiento no resultaba natural en su fórmula".
"Ese es el motivo por el que decidimos apostar por un ritmo más lento. Pensamos en ello durante mucho tiempo, y el Gamepad acabó siendo usado para la parte de la gestión. Cuando disfruto de un juego de acción puedo apuntar y disparar en la televisión", explicó el ejecutivo. "Pero cada vez que tengo que mirar algo en el mini-mapa, ver algo en el escáner o echar un vistazo a mi alrededor, uso mi gamepad. Cuando nos dimos cuenta de ello tuvimos la idea de hacer del Gamepad nuestro kit de supervivencia".
"Si lo juegas como un Call of Duty morirás. Tienes que aprender a utilizar el Gamepad como un kit de supervivencia, si escuchas con cuidado a tu gamepad triunfarás porque es un juego difícil", concluyó.
