Sony en su momento jugó sus cartas de manera distinta, guardó silencio sobre el asunto y posteriormente aclaró que la cuestión de los juegos de segunda mano será algo que dejará en manos de los desarrolladores para que adopten las medidas que consideren propias de acuerdo al criterio de cada compañía.
El día de hoy, luego de días de información mezclada, Microsoft ha anunciado con mayor precisión y detalle en qué consistirá su sistema, revelando que adoptarán parcialmente la misma postura de Sony, dejando la responsabilidad en manos de los estudios, a la par que agregarán distintas variables con las que un juego usado podrá ser instalado sin costo alguno. Todo ello dependiendo de que se haga en la misma consola con una diferente cuenta de usuario, o con un amigo de nuestra lista de contactos.
Mientras que por su lado, los estudios de desarrollo podrán generar acuerdos con las grandes cadenas, ya sea para permitir la venta de juegos usados cobrando una cuota directamente al retailer, o bloqueando el juego para que se cobre una cifra adicional a la que se ya dio por el disco, con la finalidad de por fin obtener acceso al juego.
Es un panorama con sus relativas limitantes, pero no tan restrictivo como se temía originalmente, incluso en un escenario donde Sony revele que también desarrollaron un sistema similar. A menos de 24 horas de este anuncio han comenzado a observarse las primeras consecuencias, que en todo caso creo que pueden considerarse como positivas:
GameStop respira
La cadena de venta de videojuegos por retail acababa de pasar un episodio duro al evaluar sus estados financieros del último periodo, donde la venta de juegos de segunda mano, una de sus principales fuentes de ingreso había caído casi un 8 por ciento, a la par que la adquisición de títulos en su presentación física se encontraba en pleno descenso.
Estos hechos aunados a la cadena de rumores sobre la nueva generación y sus políticas de restricción habían afectado el valor de mercado de las acciones de la compañía. Sin embargo, hoy, después de la aclaración de Microsoft, GameStop ha visto un incremento en el valor de sus acciones en un 7 por ciento, ubicándose a un costo de 37.10 dólares.
Michael Pachter no cree que los estudios participen
En una reunión con inversores, posterior al anuncio de Microsoft, Michael Pachter, el asesor especialista en materia de Wedbush Securities, afirmó a sus clientes que desde su perspectiva, las medidas de bloqueo de juegos usados no serán adoptadas por los estudios, al menos durante los primeros años de existencia de la nueva generación de consolas.
Desde nuestro punto de vista, cualquier estudio que deshabilite el uso de juegos usados en este punto corre el serio riesgo de ser boicoteado y castigado en su catálogo de títulos por los videojugadores, impactando negativamente a sus ventas.
De igual forma Pachter consideró que el cobro de cuotas por instalar juegos de segunda mano sería algo probable ya que se trata de la intención de ganancia de sólo uno de todos los involucrados:
Los estudios pueden encarar un castigo muy grande, ellos deseaban que los fabricantes (Microsoft y Sony) hicieran el trabajo sucio de cobrar, y ambos se rehusaron a hacerlo.
Por otro lado el analista agregó un factor más a la ecuación: La probabilidad de que los estudios tal vez utilicen este sistema de bloqueo sólo mientras el juego está en su periodo de estreno, para luego de un determinado tiempo retirar los candados y permitir su libre comercio aunque sea usado. Lo cual sería una medida donde el videojugador no sale perjudicado, los títulos que acaban de salir y son vendidos como usados generalmente tienen un precio muy similar como si fuera nuevo, el verdadero atractivo del mercado de segunda mano viene con títulos viejos que valen la pena y es posible encontrar a la mitad de su precio o menos.
Por parte de los estudios de desarrollo, la primera declaración oficial ha provenido de Bethesda, quienes han señalado que no han tenido el tiempo de comprender la política de uso de Microsoft y que por ende no pueden fijar una postura aún.
