Bleszinski nunca ha dudado en contestar contra todos aquellos usuarios que se quejaban de las restricciones al mercado de la segunda mano o ante la obligatoriedad de conexión a Internet, ganándose cierta enemistad en estas últimas semanas. Ahora ha vuelto a intervenir sintiéndose muy afectado por estos cambios, alegando que van a hacer mucho daño a la industria del videojuego, sobre todo a los desarrolladores.
El creativo sostiene que con estas medidas muchos más estudios van a cerrar, y que van a potenciarse los lanzamientos en PCs y teléfonos móviles para intentar aumentar unos márgenes de beneficio que van a verse afectados de manera negativa ante este cambio de rumbo.
Y en un tono mucho más caliente lanza varios retos:
Quiero que los desarrolladores que se han dejado el culo trabajando vean dinero por cada copia de su juego que se venda en vez de que lo haga GameStop. ¿Estoy loco, si? Iros preparando. Habrá más pagos en multijugador y contenidos descargables. También vais a ver cómo se incrementan las microtransacciones.
Hace sólo unos días, el propio Cliff aseguraba que estas políticas restrictivas se hacían "para redefinir" el contenido de propiedad sobre cada producto para así proteger a la industria que se apoya en desarrollos cada vez más costosos, y más con la llegada de una generación nueva.
No es posible mantener presupuestos de juegos y marketing así de elevados mientras el mercado de juegos usados y de renta siga existiendo. Las cuentas no salen bien, gente. La fidelidad visual, agregados y funcionalidades que ahora esperamos de cada nuevo juego vienen con unos costos de programación bastante elevados. Los juegos de Assasin's Creed son elaborados con miles de desarrolladores.
