Los investigadores de la Birgham Young University Alex Jensen y Laura Walker se propusieron averiguar cómo son las relaciones sociales de los jugadores que más tiempo pasan a los mandos de una consola o PC. Tras estudiar a 813 jóvenes sus conclusiones fueron que existía una relación inversa entre el tiempo dedicado a los videojuegos y las relaciones con familia y amigos. Dedicar menos tiempo a nuestros allegados y dedicar más a nuestros juegos preferidos empobrecería nuestras relaciones con ellos, según este estudio.
Eso sí, ambos investigadores reconocen que no se puede cargar la culpa sobre los videojuegos, porque aunque el tiempo que dedicamos a los videojuegos es tiempo que dejamos de dedicar a las relaciones sociales, hay gente que no se relaciona bien o que sus relaciones está ya muy maltrechas y acuden a los videojuegos como refugio o evasión.
Aunque la conclusión del estudio es que los videojuegos empeoran nuestra sociabilidad, también se reconoce que los videojuegos "sociales" pueden invertir el proceso y hacer que nos relacionemos más y mejor.
Tras estudiar a 813 estudiantes y medir la fortaleza de sus relaciones afectivas, los autores de la investigación han concluido que pocos aspectos positivos tienen los videojuegos. Según el estudio, cuanto más se juega, más probabilidades tenemos de caer en conductas de riesgo. Por ejemplo, han observado que un joven que juega a diario fuma tres veces más que los que no han jugado nunca.
Este estudio se ha realizado en Estados Unidos, en Utah, por una Universidad privada cuya titularidad pertenece a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Es famosa allí por ser muy conservadora debido a que la mayoría de estudiantes también son miembros de la Iglesia.
Como veis en la foto, la famosa Paris Hilton juega a la consola y nadie duda de que su vida social es bastante rica... ¿no? ¿Y tú? ¿Tienes una vida social más pobre debido a los videojuegos? ¡Se sincero!
