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martes, 25 de enero de 2011

Análisis del videojuego Yakuza: Kenzan!

Plataforma: Playstation 3
Desarrollador: Sega
Género: Acción

Esta aventura que entre el público japonés fue confundida a menudo con Yakuza 3 supone un capítulo independiente de la saga principal, y fue publicada en 2008 en Japón y el sureste asiático. Por un lado seguiremos controlando a Kazuma Kiryu, sin embargo esta entrega dejará la época actual y el explotado barrio de Kamurocho para centrarse en la época Edo (el medievo japonés) y el barrio de Gion en la ciudad de Kioto. Aunque la ciudad no sea tan grande como supone el barrio de Kamurocho, no estaremos limitados a esa urbe, desbloqueando a medida que avanza la historia otros lugares más en torno a la mencionada ciudad.

Si nos centrásemos en cuestiones históricas, este capítulo podría considerarse como una especia de precuela, una historia que narra cómo un samurái llega a convertirse en un rõnin, los cuales a través del paso de los años evolucionaron hacia la conocida mafia japonesa actual. Al fin y al cabo, un punto de vista diferente para todos los seguidores de la saga.

Basado en personajes reales

La historia comienza en el mencionado barrio de Gion. Un relajado Kazumanosuke Kiryu toma un descanso y fuma de una pipa mientras se relaja en su casa en la ciudad. En ese momento hace aparición Haruka, una niña con serias magulladuras en la cara que pide a Kazuma que mate a Musashi Miyamoto, el asesino de su familia. Es entonces cuando a través de diversos flashbacks se nos transportará unos años atrás para narrar el pasado de Kiryu, que no es otro que el propio Musashi Miyamoto que utiliza el nombre de Kazumanosuke Kiryu como tapadera. Durante las primeras horas de juego se nos mostrará cómo Miyamoto (Kazuma) forma parte del ejército Tokugawa, para ser traicionado y convertido en un proscrito poco después. Con cientos de cazarrecompensas siguiéndole la pista y múltiples batallas libradas, un desconocido monje le ofrece la posibilidad de cambiar su vida en la ciudad de Gion, allí Musashi Miyamoto deja de ser para convertirse en Kazumanosuke Kiryu.

Mientras que en otras entregas de la conocida saga de Sega, algunos nombres de personajes o lugares son deformados, como es el caso del barrio de Kamurocho (inspirado en Kabukicho, barrio tokiota), en esta entrega tanto la ciudad de Gion como el nombre del protagonista son completamente reales. Musashi Miyamoto fue un conocido espadachín de la historia japonesa el cual se dice que participó en múltiples duelos sin perder uno sólo. Su estilo de lucha se basaba en el uso de dos armas, algo que normalmente era una aberración para las más rígidas enseñanzas samuráis. Su primer duelo lo ganó con trece años y desde entonces viajó a diferentes lugares retando a diversos espadachines de talento. Se le considera un excelente samurái y uno de los más famosos rõnin en Japón.

La dualidad en el personaje está muy bien reflejada dentro del juego. Por un lado dentro de la ciudad de Gion somos Kazumanosuke Kiryu, propietario de una tienda y persona bastante respetable. Además, no portaremos armas e iremos ataviados con unos ropajes de colores más claros y una visión general más pura del personaje. Sin embargo, cuando dejamos la ciudad para visitar otras zonas o realizar otras misiones, nos convertiremos en Musashi Miyamoto, un fugitivo por el que se ofrece una buena recompensa. Una vez salgamos al exterior nuestros ropajes serán de colores pardos, más oscuros, ofreciendo una imagen más ruda del personaje.

Ataviados con katanas

La jugabilidad de Yakuza Kenzan no comporta una gran diferencia en términos generales con otros títulos de la saga. En primer lugar, las escenas animadas, las múltiples conversaciones y misiones secundarias también estarán presentes en esta entrega. Por otra parte, el apartado del combate es donde mayor se aprecia el cambio producido.

Mientras que hasta ahora las entregas de principales de Yakuza ofrecían una gran cantidad de combates usando nuestros puños, adquiriendo habilidades y nuevos movimientos, en esta ocasión se dio paso a las armas características de la época sin dejar de lado estas otras características. Estas armas normalmente están divididas en las que podemos usar con una mano, las que requieren ambas para manejarlas o la combinación de dos armas a una mano. Así pues, estableceremos nuestras armas en el mando direccional según nuestro gusto, pudiendo así llevar tres tipos diferentes (la cuarta dirección está vinculada a los puños). Entre las armas que encontraremos podremos llevar la famosa katana, la combinación de la katana en una mano con el kodachi (similar a la katana pero más pequeña) en la otra, o espadas de dos manos más dignas de un bárbaro que de un samurái, por ejemplo. Al mismo tiempo, estas armas podrán ser mejoradas en la herrería, podremos crear nuevas armas con diversos objetos, comprar algunas ya fabricadas y portar diferentes armaduras. Estas posibilidades aumentan aún más el grado de inmersión en la época que corresponde, y suponen un soplo de aire fresco al apartado del combate dentro de los conocidos títulos, siendo a nuestro parecer mucho más interesante.

Tanto los golpes con nuestros puños como los propios con las famosas armas japonesas están bastante logrados en términos de animación. Muchos de ellos son más propios de las artes marciales tradicionales y algunas animaciones con el uso de la katana realmente tienen un gran parecido con el arte del Kendo. Aun así no son propias de un simulador de lucha sino que se añaden también movimientos imposibles y extremadamente rápidos para añadir más espectacularidad al combate, consiguiendo así un apartado bastante divertido.

Además podremos aprender nuevas habilidades y golpes, quizás no tan numerosos como los presentados en Yakuza 4 (éstos se multiplican al tener cuatro personajes diferentes), pero los cuales han sido completamente diseñados para este nuevo sistema con armas tradicionales.

Además del clásico Dojo donde podremos entrenarnos, una de las novedades más curiosas es aprender ciertos movimientos mediante la observación de los animales y la caligrafía. En ciertos momentos del juego encontraremos una serie de animales y a través de una escena de vídeo deberemos pulsar los botones correspondientes para hacer un buen trazado caligráfico. Así, por ejemplo, nos encontraremos con un gato, a través de la escena correspondiente veremos cómo éste salta para cazar un pequeño ratón y se nos mostrará una secuencia de botones que deberemos pulsar. En ese momento Kazumanosuke se pondrá a dibujar al animal en su movimiento de caza. Una vez completado el trazado tendremos un nuevo movimiento de lucha basado en dicho animal, y éste será presentado en un papiro con tinta japonesa y un dibujo bastante curioso. No debemos olvidar que tanto en Japón como en China, la caligrafía y el arte de la espada estaban bastante ligados en la antigüedad.

Como no podía ser de otra manera, para relajarnos, también podremos ir a los locales de señoritas o participar en diversos minijuegos. Sin embargo, éstos han sido adaptados en su mayoría a la época que corresponde. Tendremos viejos conocidos como el ajedrez japonés o el Mahjong, pero se añaden otro tipo de juegos basados en los dados, muy propios del Japón tradicional, y que muchos habremos visto en algunas películas. Además se añaden otro tipo de juegos curiosos como las carreras de tortugas, tiro con arco o cortar sandías con nuestra katana. En general un nuevo pack de minijuegos que rompen con el clásico bateo, máquina del gancho, póker o blackjack de la saga principal y que para los conocedores del idioma nipón serán bastante entretenidos. Así mismo, el proceder en los locales de señoritas será calcado a lo ofrecido en la saga principal, pero las señoritas serán bien parecidas a geishas y el menú de bebidas y comidas también será el correspondiente a la era Edo.

Por último, otra de las novedades incluidas es el armario de nuestro hogar. En dicho espacio podremos dejar ciertos objetos, ya que nuestros bolsillos tendrán una capacidad máxima determinada. En este mismo lugar, también tendremos la opción de volver a ver todas las secuencias de vídeo que ya hayamos descubierto durante el juego y volver a maravillarnos de la calidad de las mismas.

Así pues, en términos generales, la columna vertebral del título es similar a la de otros Yakuza. Un guión trabajado, personajes con un buen arco de evolución, y horas de escenas de vídeo que harán avanzar la historia, la cual como viene siendo normal en la saga está repleta de intrigas, peleas y multitud de personajes, todo centrado en la época samurái que hará las delicias de los fans de esa época. Éste es el mayor cambio producido, la ambientación, su reflejo con la verdadera historia japonesa, así como en términos de combate, donde el uso de las armas tradicionales comporta uno de los principales atractivos del juego.

Manteniendo el tipo, pero no tan espectacular como Yakuza 4

Si bien es cierto que el juego data de 2008, existe una doble impresión en términos gráficos del mismo. En primer lugar Ciberware Inc. es la conocida tecnología que emplea la saga para recrear unas animaciones faciales espectaculares, tomando como modelos famosos actores del país nipón. Este sistema ha sido aún más trabajado en las nuevas entregas, ofreciendo unas animaciones que rebosan de calidad y realismo en cada movimiento. Al mismo tiempo, las texturas de cada uno de los modelos de personajes también son magníficas, ofreciendo un resultado final sobresaliente. Sin embargo, ciertos aspectos, como el modelado de las manos, parecen ser uno de los puntos débiles del equipo gráfico, ya que en muchas ocasiones los dedos parecen cuadrangulares y el tamaño de las manos excede por norma general al tamaño completo de la cabeza del personaje.

En términos de ambientación, tanto la ciudad de Gion como los múltiples lugares exteriores dónde podremos ir (granjas de cultivo de arroz, montañas, cuevas…) tienen una maravillosa visión general. Algunos edificios como el famoso templo de Kiyomizu en Kioto han sido diseñados siguiendo las directrices del original. Las diferentes estaciones con paisajes rojizos en otoño o la primavera con la floración de los cerezos ofrecen una ambientación de ensueño, y el paso de la noche al día también ofrece diferentes puntos de vista en la ciudad de Gion. Sin embargo, a pesar de que las animaciones y el modelado de texturas de los personajes están bien acabados, éstas no parecen estar muy trabajadas en el apartado del entorno, donde podremos ver árboles algo pixelados y texturas demasiado pobres.

En cuanto al apartado sonoro, las voces de nuevo están perfectamente dobladas al japonés en las numerosas horas de secuencias de vídeo y diálogos. Por otro lado, la música ofrecida es casi inexistente. Normalmente en los apartados del juego donde nos moveremos por la ciudad o por las montañas no tendremos ningún tipo de música, sólo sonido de ambiente. Solamente al entrar en combate o a diferentes locales se nos proporcionará una música que también será acorde con la época, con canciones que ofrecen sonidos de los antiguos instrumentos japoneses y música más “cañera” en el apartado de las peleas.

Esencia de Yakuza y original ambientación

En términos generales Yakuza Kenzan se asemeja muchos a sus "hermanos" en PS3. Tendremos horas de historia, múltiples combates, viejos conocidos de la saga y cientos de misiones secundarias, así como algunos nuevos minijuegos. La esencia de Yakuza, pero trasladada a la era Edo y todo conseguido de una manera excelente.

Al mismo tiempo se nos ofrece una historia con personajes reales, como Musashi Miyamoto o su principal enemigo Sasaki Kojiro, y se nos introduce aún más en la historia con la aparición del famoso clan Tokugawa o la conocida batalla de Sekigahara.

Si oír hablar de un nuevo Yakuza supone esperas y dudas en cuanto a su publicación y doblaje, o decepciones en cuanto a recortes entre el público occidental, Kenzan puede ser la personificación del capítulo maldito: que nunca llegue a territorio europeo. Los minijuegos son específicamente japoneses, el argumento del mismo está centrado en el pasado del país nipón, y sabemos que los chicos de Sega son muy dados a efectuar modificaciones a sus versiones para fuera del país aludiendo que “es muy típico de Japón”. Así pues una entrega basada en personajes e historia del país del sol naciente, por mucho que a una gran cantidad de usuarios nos duela, tuvo todas las papeletas para no publicarse en occidente.

Si bien estaremos alejados de Kamurocho y la época actual, tanto para los seguidores de la saga como para los amantes de los samuráis y la antigüedad japonesa es una interesante opción de importación, aunque quizás el lenguaje sea el mayor impedimento para muchos.

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